Cada minuto que pasa de nuestra existencia, sentimos una mayor necesidad de frenar este consumismo incontrolable para el que se nos ha programado. Alejarnos de los actuales valores de la sociedad, de las posesiones materiales sin valor, sin alma, que alimentan un vacío generado por la necesidad de "tener", todo, a toda costa.
La idea de La Montagne es simple: tener una única herramienta para un propósito, que pueda ser restaurada de forma infinita sin provocar un efecto nocivo para el planeta, para la montaña, para nosotros.
Sostenibilidad
El bambú es uno de los recursos más renovables del planeta.
Es una de las plantas de mayor crecimiento del planeta: tarda entre 5-7 años en "crecer hacia arriba", pero a partir de ahí, puede crecer hasta 20 metros en 6 meses y su poda refuerza la planta, generando nuevas cañas más fuertes que las anteriores.
Las plantaciones de bambú absorben CO2 en grandes cantidades, hasta un 30% más que los árboles.
Los procesos de cultivo y procesado son mucho más sencillos que el de otras especies, resultando mucho menos contaminantes para el planeta. A esto se suma que es una planta cuyo reciclado es también muy sencillo debido a la facilidad de su reutilización.
Su resistencia y durabilidad son un factor muy importante: cuanto más largo es el tiempo de vida de un producto más bajo será el impacto ambiental, por lo tanto, más sostenible.
Como consecuencia, su coste de materia prima es bajo, lo que permite su aplicación en una abanico mucho más amplio de sectores.
Productos Kilómetro 0
Otra forma de reducir la contaminación es disminuir las distancias para transportar cada elemento.
El cultivo del bambú no se desarrola en Europa a gran escala y, al no ser una planta nativa, hacerlo supone alterar la sostenibilidad de la que hablábamos en el punto anterior.
Es por este motivo que el bambú usado en La Montagne es importado por una empresa situada en Valencia, que se encarga de realizar los tratamientos necesarios para asegurar la durabilidad de la planta, además de clasificarlo por tamaño, grosor, etc.
Las piezas del bastón de esquí son adquiridas dentro de la UE, a una empresa que certifica que sus procesos de producción están controlados y son mucho menos contaminantes que los de su competencia en países occidentales.
El resto de materiales es adquirido en España.
